Tras siete años del trágico incendio que afectó al corazón de la ciudad de Temuco, hoy sus locatarios esperan con ansias volver al Mercado Municipal y recuperar ese tiempo perdido luego de ese fatal suceso que los dejó sin su principal fuente de trabajo.

El 20 de abril del año 2016, alrededor de las nueve de la noche, comenzó el incendio que destruiría casi por completo el corazón de la ciudad de Temuco, y el cual dejaría sin el sustento económico a muchas personas. Esta noticia fue devastadora para ellos y para toda la región, pues aquel lugar unía distintos puntos del centro de la ciudad y reunía a un sinfín de turistas y lugareños, que día a día entraban para conocer más de la cultura mapuche, deleitarse con la gastronomía, fiambres y diversas cosas que solo el Mercado Municipal tenía.

De aquella trágica noche, ya han pasado 7 años, algo que ha inquietado sin dudas a sus locatarios, quienes esperan con ansias volver a su lugar de trabajo y estar juntos por fin, ya que tras el incendio tuvieron que reubicarlos. En el caso de los artesanos que estaban dentro del mercado, los ubicaron justamente frente al que fue su hogar por años.

Por lo mismo, quisimos conversar con Juan José Díaz Jiménez, presidente de la Agrupación de Artesanos del Mercado Municipal de Temuco. Actualmente tiene 74 años y tal como dice él, el mercado lo vio nacer, crecer, convertirse en padre y en uno de los artesanos más antiguos de dicho lugar.  

“Mi padre llegó en el 1937 acá a Temuco y acompañado de un tío que se compró una pilastra que se había inaugurado en 1932. Él llegó soltero acá y trabajó con su tío y luego ese tío se enfermó, porque era de Peumo y el clima de acá le hizo mal. Entonces le dejó la pilastra a él y ahí se casó y nosotros nacimos. Yo nací en el 49, entonces he estado toda mi vida relacionado al mercado” recuerda.

Tal como mencionó Juan, él ha estado toda su vida ligado al mercado, y lo que más destaca de los tiempos de oro del recinto eran las épocas cuando había mucho turista futbolero y que se vendía mucho. Además, comenta que antiguamente la mayoría vendía frutas y verduras, pero al haber harta competencia de ferias en los alrededores al recinto, poco a poco los locatarios comenzaron a cambian de rubro.

Uno de ellos fue el padre de Juan, quien fue de los primeros en vender artesanía mapuche, lanas y cerámicas. Así que cuando llegó al Mercado Modelo en 1984, luego de comprarle los derechos a una persona de la tercera edad, siguió con la tradición de su papá, la cual mantiene hasta el día de hoy. Pues en su puesto tiene una gran variedad de cosas hechas de madera para la casa, joyería mapuche, mantas, cultrún el cual el pintado por él, entre otras cosas.

20 de abril del 2016: Una noche trágica para Juan

Tantas historias y anécdotas que tiene Juan Díaz de su querido Mercado Municipal, que podía seguir contando cómo era antes de su primera remodelación y lo que siguió de los arreglos. Sin embargo, uno de los recuerdos que sin duda le gustaría borrar de su mente, es aquel 20 de abril del 2016, cuando le avisaron que el lugar que lo vio crecer se estaba incendiando.

“Nosotros con mi familia ya habíamos cenado y estábamos viendo tele, cuando de repente nos llama un taxista amigo de mi hijo menor y nos dice que se estaba quemando el Mercado. Bueno, partimos de inmediato como un cuarto para las 10 aproximadamente y cuando llegamos, el mercado estaba incendiado por todos los focos, todo por adentro. Yo llegué por calle Rodríguez y seguimos a pie por Bulnes hasta llegar a Portales, y no, el incendio había consumido todo. Más encima, el guardia no había abierto los portones, no sabemos que hizo, porque dicen que el incendio empezó por el sector de Rodríguez”.

Pese a que no se sabe con certeza que fue lo que ocasionó el siniestro que consumió todo el interior de este importante patrimonio de la región de La Araucanía, Juan recuerda que al comienzo se hablaba de que un gasfíter, quien se encontraba horas antes del suceso trabajando al interior. Sin embargo, el aludido afirmó que no tuvo relación alguna con el incendio.

Independiente de cómo se haya iniciado el fuego, fue sin duda algo terrible que tuvieron que pasar todos los locatarios, quienes veían como las llamas se llevaban años y años de esfuerzo. Al respecto, Díaz dijo: “Yo llegué con dos de mis tres hijos. Uf, no hayamos qué hacer, aparte que no se podía entrar. Entonces tuvimos que ver cómo se quemaba, ver toda nuestra vida, lo que nos permitió trabajar, poder educar a nuestros hijos, poder tener lo que teníamos”, recordó. 

Sin duda, el día después del siniestro fue aún más triste, ya que con la luz de día pudieron ver cómo había quedado realmente el que fue su lugar de trabajo por décadas: “Uf, nos sentimos tan apenados y frustrados, porque en qué íbamos a trabajar mientras reconstruían el mercado (…) La pena máxima fue cuando nos permitieron entrar con mis dos hijos y tuvo que venir un nieto mayor que tenía 10 años en ese tiempo. Ahí fue triste”, recuerda con tristeza.

Una de las pocas cosas que pudo rescatar de los escombros, fueron unos cántaros que salieron prácticamente intactos del siniestro y que actualmente tiene en su casa como reliquias y recuerdo de lo que fue su lugar de trabajo en el corazón de Temuco.

La prometida reconstrucción del Mercado Municipal de Temuco

Posterior al incendio, Juan no sabía qué hacer y cómo iba a comenzar: “Había que partir de nuevo no más, porque así es la vida, uno se cae y se tiene que volver a parar. Me empecé a meter en las redes sociales y entonces me tuve que reinventar y aprender un poco de las tecnologías que no sabía. Así que enseñaron mis hijos, me instalé en Chile compra y ahí empecé de nuevo antes de llegar acá. En Cultumapu@yahoo.es mis nietos me publican cosas y ahí empezamos de nuevo”.

Actualmente, todos los artesanos y aquellos locatarios que venden quesos, frutos secos, ají merquén y miel, se encuentran trabajando en el Centro Mercado Modelo, ubicado en calle Aldunate N°365, el cual era un antiguo estacionamiento y fue habilitado de manera temporal mientras terminar de reconstruir su antiguo lugar de trabajo.

En esta misma línea, Juan recalca que: “Llegamos acá a mediados del 2016 octubre/noviembre, meses después. Entonces en febrero del 2017 ya se hizo oficial, porque estos locales tuvimos que hacerlos nosotros mismos, con la mano de obra de las mujeres y los hombres, sin tener idea. La Universidad Autónoma nos ayudó para hacer los planos y presentarlos en la municipalidad para movernos y empezar a trabajar. Y de ahí, empezamos en febrero a trabajar acá”, comentó.

Al consultarle cómo ha sido para él trabajar frente al Mercado Municipal, respondió: “Uf, eso ha sido lo más triste y largo que hemos tenido que soportar, porque se nos había prometido que en tres años iba a estar listo el mercado y van siete años y tenemos para dos años más todavía”.

“Lo otro que ha sido peor es el largo proceso para hacer de nuevo el mercado. En eso sí que estamos mal, no sabemos qué hacer. Aunque estamos calmados, porque la municipalidad nos ha estado ayudando. Pero resulta que nosotros éramos personas que estábamos acostumbrados a solventar nuestros gastos, entonces ahora estamos todos los años tratando de ir para seguir sobreviviendo, porque no nos queremos quedar en la casa vegetando, porque ahí sí que nos vamos a morir más luego”, agregó.

Tal como mencionó, eso ha sido una piedra en el zapato para los locatarios, quienes han tenido que ver todo el proceso, desde la presentación de los planos, las licitaciones y los retrasos en las obras, ya sean porque las autoridades creían haber encontrado restos arqueológicos, la pandemia del Covid-19 y el alza de los costos de los materiales.  

En sí, la obra estuvo detenida por 30 meses para que las autoridades pudieran revisar detalladamente lo que habían encontrado cuando comenzaron a escavar. Resulta que antes de que se creara el mercado, el lugar era una caballeriza del ejército, por lo que el hallazgo lo estaba relacionando a ello. En relación a lo anterior, Juan recalcó que: “Había poco contacto de las autoridades con nosotros en ese tiempo, nunca nos preguntaron a nosotros los antiguos. Y ese es el atraso que hubo. Dos años y medio ¿por qué? Por las norias españolas y los huesos que pillaron, después se supo que era de los carniceros que tiraban los restos en las alcantarillas y las norias eran dos baños que se habían hecho dos locatarios cuando habían remodelado el mercado y que no estaba en los mapas”, mencionó.

Difícil ha sido para Juan Díaz y para todos los locatarios del Mercado Municipal reponerse después de la tragedia. Por otra parte, la poca difusión de la reubicación les ha afectado, pues afirma que ni los temuquenses saben dónde están ahora: “Nos han dicho que le han preguntado a la misma gente de aquí por este lugar, pero les responden que el mercado se quemó y no les dicen que estamos aquí. Entonces eso y que además que ahora el país entero está con problemas económicos, ha estado malísimo, el verano estuvo pésimo”.

El Mercado Municipal tiene un 57% de avance

Todos esos problemas, han afectado en la moral y en las esperanzas de volver al que era su hogar. Sin embargo, estos últimos meses, la empresa a cargo de la reconstrucción ha dado buenas noticias, pues está previsto que, para este año, los locales exteriores vuelvan a abrir sus puertas. En relación a aquello, Juan mencionó cabizbajo: “Dios quiera que sí, ya que han muerto varios colegas en el camino, que quedaron esperando el regreso al mercado”.

Agregando que: “Sentimos indignación, no sabemos qué hacer. Han jugado con la esperanza de volver ahí, ya que estamos en el aire, no tenemos seguridad si vamos a volver o si alcanzaremos a llegar. Además, esta carpa en la que estamos trabajando, era por tres años. La empresa que nos hizo esta carpa, dijo que iba a durar cinco años como máximo y ya llevamos siete. Este año tuvimos que postular a un proyecto para que pusieran otra carpa encima para ver si aguantamos este año. El otro día hubo fuertes vientos y nos sacó una de las carpas que nos habían puesto”. 

Díaz Jiménez recalcó que, gracias a las gestiones de Ricardo Fierro, presidente de la Agrupación de Locatarios, pudieron adjudicarse un proyecto que los ayudó a reforzar la carpa por este año.  

Justamente Ricardo Fierro se refirió respecto a los avances de la obra y, sobre todo, cuándo van a volver a sus locales. Comentando que: “La construcción del mercado lleva un avance de un 57% y lo que queda por construir, se está proyectando para fines del 2024 o comienzo del 2025, que es la terminación de la obra gruesa”.

Además, afirmó que se van a incorporar 2.700 millones más al presupuesto inicial para que puedan terminar la obra, y todo esto es debido al alza de los materiales y escasez que se produjo con la pandemia: “Eso significa que, con eso el presupuesto va a alcanzar para dar término de una vez, porque tenemos más de siete años después del incendio y esperamos que en esta oportunidad se concrete y tengamos mercado para todo Temuco”, dijo el presidente de la Agrupación de Locatarios del Mercado Municipal.

¿Qué esperan al volver al Mercado Modelo?

Pese a que ha habido un gran avance en comparación a años anteriores, una de las dudas más grande que tiene Juan y los locatarios, es si al volver al mercado, van a respetar la antigua ordenanza antes del incendio, la cual se trata de comprar los derechos de ocupar un puesto -no así comprar el lugar, ya que es del municipio- y la sucesión una vez que muera el arrendatario.

Él aclara que se firmó un acuerdo para que se respete todo lo que estaba antes del incendio, pero menciona que el protocolo que se firmó posteriormente no decía eso, e incluso existe un anexo de modificación: “Lo que nosotros queremos es transferir los derechos de ocupación del local. Entonces ahora no sabemos en qué condiciones va a quedar y si se va a respetar eso o no. Antes uno podía transferir los derechos y la municipalidad le cobrara 12 meses de arriendo al nuevo locatario para cambiar al nombre de él. Lo otro, era la sucesión, que es cuando se moría un locatario, la sucesión podía seguir trabajando y pagando arriendo”.

Por lo que la incertidumbre de cómo van a volver al mercado es grande y solo sabrán cuál es la nueva ordenanza cuando lleguen los primeros locatarios a trabajar en los puestos exteriores que se entregarán –según lo acordado- en el segundo semestre del 2023: “El futuro es totalmente incierto y vamos a tener que luchar por eso, porque mucha gente cree que fue por pitutos, pero no. Entonces ese miedo es el que nos preocupa, en qué condiciones vamos a volver al mercado”, finalizó el presidente de la Agrupación de Artesanos.

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