María Lorca-Susino, profesora de Economía en Miami:

Cada día nos encontramos con nuevos avances tecnológicos, desde aplicaciones para los teléfonos móviles hasta viajes turísticos al espacio, y así vamos asumiendo que la tecnología es una compañera que nos facilita la vida y nos permite avanzar como sociedad.

Sin embargo, un aspecto poco analizado es la influencia de las nuevas tecnologías en el mundo laboral. Por ello, para conocer información actualizada sobre este tema, nos comunicamos con una experta a nivel mundial: Maria Lorca-Susino, una española, nacida en Granada, nacionalizada estadounidense, profesora en el Departamento de Economía del Miami-Herbert Business School de la University of Miami.

Desde pequeña se vio involucrada en la economía, por los negocios de su familia en España. “En los meses de vacaciones, me involucraron en las empresas, en el departamento de finanzas y contabilidad o ventas, para que entendiera la dificultad de llevar una empresa. De ahí mi interés por la economía y su influencia en las finanzas empresariales y personales”, explica la profesional.


En este sentido, y en base a su experiencia, considera que sería importante contar con educación financiera desde la más corta infancia.

“Actualmente existe endeudamiento personal en Chile y en todos los países del mundo. La educación financiera debería ser una asignatura al mismo nivel que las matemáticas, es decir, ser parte del currículo académico para todos los estudiantes desde temprana edad”, señala Lorca-Susino, agregando que “entender el valor del dinero, la importancia de las finanzas personales, y la influencia de la economía, salvaría a los individuos, a las familias y a los gobiernos (en este orden) de muchas equivocaciones financieras que causan problemas en muchos niveles de la vida y la sociedad”.


Sociedad tecnológica

En varias de sus entrevistas y publicaciones, la profesional señala que nos encontramos en una sociedad tecnológica, pues “si miramos a nuestro alrededor, todas y cada una de nuestras actividades requieren algún tipo de interacción con algún tipo de tecnología. Hoy es ya imposible hacer cualquier actividad que no requiera algún tipo de conectividad, no solo en nuestra vida laboral sino también personal, tanto pública como privada”, explica.  

“Desde tomar café, usar el transporte público, hacer una reserva en un restaurante, encontrar una dirección, mirar los correos electrónicos, programar el aire acondicionado, declarar los impuestos, gestionar nuestra salud… todas nuestras actividades requieren tecnología, y cada día esta necesidad va en aumento, no en disminución”, agrega.

Nuevos modelos laborales


En el ámbito laboral, María Lorca-Susino señala que a lo largo de la historia hemos visto cómo la ¨tecnología¨ ha ido cambiando el mercado y los modelos que conocíamos. 

“En el siglo XVIII, el trabajo y el mercado laboral sufrió su primera transformación significativa de la mano de la Hiladora Jenny, la que se unió a otros avances tecnológicos que dejaron obsoleta la teoría de la población de Malthus (crecimiento exponencial y aritmético).  Las revoluciones industriales del siglo XIX y XX fueron consecuencia del descubrimiento y uso de nuevos sistemas de energía que dieron lugar a nueva tecnología y métodos de trabajo y producción”, relata.

Ya en el siglo XX los avances en cuestiones de programación y robótica han afectado el mercado laboral de los llamados trabajadores de cuello azul, aquellos que realizan trabajos manuales, repetitivos y poco motivadores. Debido a esto, se vio un aumento en la importancia, entre estos trabajadores, de mejorar el capital humano y la competitividad laboral. 

Gran transformación

Sin embargo, en el siglo XXI los avances tecnológicos están tomando forma en lo que se llama Inteligencia Artificial o “machine learning” que están empezando a afectar a los llamados trabajadores de cuello blanco.

“Estos trabajadores son aquellos que realizan tareas que tradicionalmente no se han entendido como sustituibles debido a que se basan en tomas de decisiones en base a análisis que requieren del raciocinio humano. Conforme todo lo referente a la inteligencia artificial se vaya perfeccionando, el efecto en el mercado laboral será más visible. Estamos en los comienzos de otra gran transformación laboral”, afirma la experta.

Según María Lorca-Susino, el avance de las nuevas tecnologías en este campo está siendo exponencial, forzando una transformación de trabajadores, universidades y planes de estudios a las necesidades de estas nuevas tecnologías.

“Estas tecnologías ya están demandando nuevos sistemas de energía y de producción que están requiriendo de un capital humano específico y que muy pronto van a dejar obsoletas muchas funciones y líneas de trabajo actuales. La consecuencia podrá ser —cómo ha pasado en épocas anteriores—un aumento del desempleo en un sector de la población cuyas tareas laborales sean de fácil sustitución en esta nueva era tecnológica a la vez que de difícil adaptación a los nuevos requisitos laborales”, añade.

“Hemos vivido unos años en que las reglas de juego en el mercado laboral estaban claras. Se sabía qué era lo que el mercado laboral demandaba y el sistema estaba organizado para preparar a la sociedad a enfrentarse a esos requisitos”, explica la profesional, “El mercado laboral estaba tranquilo y, sobre todo, no se sentía la necesidad de cambiar el capital humano. Pero en estos últimos años, el mercado laboral y sus requisitos han cambiado de manera inesperada, sobre todo la pandemia ha sido un catalizador de esta transformación súbita.  Y el ajuste por el lado de la oferta laboral no se está produciendo con la rapidez necesaria”, puntualiza.

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