El Proyecto Explora La Araucanía ha trabajado con más de 350 establecimientos de la región en los últimos cuatro años, fomentando el aprendizaje desde edades tempranas para nutrir la curiosidad y espíritu científico.
Explora es un programa nacional creado por la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (CONICYT) hace 27 años, cuyo fin es incentivar el interés y la divulgación científica. Este programa llega a todas las regiones del país a través de los Proyectos Asociativos Regionales (PAR) Explora, los cuales son ejecutados por distintas universidades o centros de investigación.
En el caso de La Araucanía, el Proyecto Explora es ejecutado por el Centro de Desarrollo Local de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Campus Villarrica, desde el año 2019; y es liderado por Daniel Opazo en calidad de director.
“Formemos una comunidad Explora”
El equipo del Proyecto Explora en La Araucanía, busca fomentar la educación y divulgación de las ciencias, promoviendo colaboraciones entre las universidades, centros de investigación y comunidades escolares de la región. “Lo que hacemos como proyecto, es generar las conexiones, gestionar que ocurran los talleres, que ocurran las convocatorias”, precisa el director Daniel Opazo. “Organizamos, hacemos los talleres, organizamos el Congreso Regional de Investigación e Innovación Escolar. Pero también convocamos a las distintas universidades y centros de investigación para que puedan colaborar. Formar en la región un sistema de divulgación y educación de las ciencias”.
El objetivo es formar una “comunidad Explora” con docentes, especialistas, investigadores/as, niños, niñas y jóvenes, y crear también un diálogo entre los conocimientos académicos y el mundo social. “Esto quiere decir que las ciencias naturales, experimentales, ciencias sociales, humanidades, creación artística, todo aquello que se hace en los espacios universitarios o académicos, de creación o construcción de conocimientos, ponerlo en vínculo también con los conocimientos locales, tradicionales, ancestrales”.
Es por esto que la convocatoria que se hace en el ámbito escolar, está dirigida a docentes, educadores, niños, niñas y jóvenes que quieran desarrollar un proyecto en conjunto con algún/a docente guía. Los requisitos principales son: estar asociados a un establecimiento educacional, y la motivación para participar.
“Algo súper importante para nosotros/as es que la participación, ya sea si son solo para docentes, o las actividades que son para estudiantes con sus docentes, es voluntaria. Es muy importante que realmente haya motivación de quienes participen. Nadie puede estar obligado a participar en las actividades de Explora”.
Opazo agrega que el Proyecto Explora trabaja también con autoridades del sistema educativo, como la Seremi de Educación, para que la participación de los establecimientos sea validada, sin embargo el principal criterio es que sea voluntario. “Que las personas que participen del proyecto, lo hagan por interés, motivación y voluntad propia”.
El sistema escolar, el pilar de Explora La Araucanía
El Proyecto Explora La Araucanía, según nos explica su director, tiene tres principales ámbitos de acción: el trabajo práctico con niños, niñas y jóvenes, programas de trabajo para docentes y actividades de divulgación.
En cuanto al primero, se trata de actividades en las que participan estudiantes junto con sus docentes y especialistas de distintas universidades de la región, con el objetivo de promover proyectos de investigación en los cuales niñas, niños y jóvenes puedan ser protagonistas. “Son proyectos y preguntas que surgen de sus intereses, y para los cuales hay un apoyo metodológico que damos nosotros/as, o buscamos también investigadores e investigadoras expertas en las temáticas específicas de los proyectos”, agrega.
En segundo lugar, están los cursos dirigidos a docentes, para desarrollar y aprender metodologías innovadoras de enseñanza, mientras que la tercera línea de acción consiste en actividades masivas de divulgación de ciencia y conocimientos, como el Festival de las Ciencias, charlas abiertas, entre otras.
No obstante, el trabajo con escolares es el área más fuerte del proyecto, según explica Opazo: “Nos interesa mucho darle un impulso grande al desarrollo de proyectos de investigación e innovación escolar, para que en la región haya una verdadera comunidad de investigación juvenil donde niños, niñas y jóvenes de las distintas comunas puedan levantar preguntas, levantar problemáticas y desarrollar en conjunto con las comunidades científicas de la región proyectos para solucionar esos problemas”.
“Otro fuerte de este año es el trabajo con educación parvularia, para promover el aprendizaje de las ciencias desde edades tempranas”, agrega, y explica que se realizan talleres formativos a educadoras/es y técnicas/os, con el objetivo de actualizar sus conocimientos en metodologías indagatorias, planificar y ejecutar actividades en aula, siendo acompañados/as en este proceso.
Y aunque toda esta labor se vio dificultada por la pandemia, para el director del proyecto la virtualidad no sólo fue un obstáculo, sino también una oportunidad. “Para nosotros/as es súper importante la idea de que la investigación es algo que se vive, se siente con el cuerpo. Promovemos mucho las metodologías activas de enseñanza en los colegios y liceos. Entonces cuando nos enfrentamos a la pandemia y tuvimos que quedarnos en casa, fue bien desafiante el lograr invitar a grupos de estudiantes, con su docentes, a que realizaran proyectos de investigación. O a docentesa que se metieran a un curso para hacer innovación en sus prácticas pedagógicas (…) Estuvimos trabajando dos años a través de medios principalmente virtuales, lo cual yo diría que de todas maneras fue una oportunidad grande, porque muchas de las cosas que descubrimos o que aprendimos a hacer en la pandemia, las seguimos haciendo. Vinieron a enriquecer de alguna manera nuestras prácticas”.
El sello del proyecto
Daniel Opazo comenta que el proyecto viene siendo ejecutado continuamente hace más de 20 años en la región, con una continuidad en sus iniciativas y características generales. Sin embargo, destaca dos aspectos diferenciadores que han marcado su sello en el proyecto, desde su adjudicación en el 2019.
“Para nosotros/as, dos cosas que han sido súper importantes es, por un lado, la transdisciplina. Esto quiere decir que trabajemos con un enfoque científico amplio”, explica. “Para nosotros/as, especialmente estando en un territorio tan rico como la región de la Araucanía y el Wallmapu, un desafío ha sido más bien hacer difusión, integración de conocimiento de las ciencias naturales, sociales, humanidades, de las artes; en vinculación con los conocimientos locales, tradicionales”.
Por otra parte, el segundo aspecto se trata de la democratización de la ciencia. “Es fomentar una relación más o menos horizontal entre las comunidades científicas y el resto de la sociedad (…) Por ejemplo, el programa de investigación científica escolar que tenemos nosotros/as es súper importante, porque con él promovemos que en los liceos y en las escuelas de la región se desarrollen proyectos de investigación o de innovación de manera democrática, donde niños, niñas y jóvenes puedan ser actores de la ciencia regional”.
Así es como, en los últimos cuatro años, el Proyecto Explora ha dejado su sello en más de 350 establecimientos educacionales de la región, involucrando la participación de cientos de docentes y miles de estudiantes. Siempre con el propósito de incentivar el interés por las ciencias, el conocimiento y la innovación, promoviendo el protagonismo de los y las estudiantes en las transformaciones que necesitamos impulsar en la región.