Una conversación familiar

Es momento de hacerse el tiempo. Poner el tema sobre la mesa y conversarlo.
Cuesta hablar sobre la muerte. Cada cual lo esquiva como puede. Pero llega cuando menos se espera y ahí es cuando pesa no haber hablado antes.
¿Quiero o no ser donante de órganos?; ¿cuántas veces lo he comentado con mi familia? Esas son conversaciones que la Unidad de Procuramiento de Órganos y Tejidos del Hospital Hernán Henríquez Aravena de Temuco nos invita a que se hagan al interior de las familias de La Araucanía.

El Dr. Mario Orío, médico encargado de la Unidad de Procuramiento de Órganos y Tejidos para Trasplante del Hospital Hernán Henríquez Aravena; junto a las enfermeras Alejandra Zapata y Cecilia Hope, quien es enfermera coordinadora de la unidad, explicaron que esta unidad fue creada en diciembre de 2011, si bien los trasplantes de órganos se realizan desde 1984 en la región.

Esta es la única unidad en su tipo en La Araucanía y asiste a los 7 centros hospitalarios regionales que tienen la capacidad para participar en el proceso de donación de órganos.

¿Qué es ser donante de órganos? Por ley, en Chile todos los mayores de 18 años son considerados donantes de órganos. Sin embargo y a pesar que eso es un tema de voluntad, no todos pueden llegar a serlo. “Quienes quieren ser donantes, no basta con el deseo. Se tienen que cumplir con 2 condiciones: que estés muerto, que estemos absolutamente seguros que tus órganos no te sirven. La segunda es que tus órganos en ese momento estén funcionando en óptimas condiciones. Eso significa que, además de ser donante, esté en una condición de muerte encefálica, que es absolutamente incompatible con la vida. Aproximadamente un 2% de las muertes en un centro hospitalario son en esta condición”, explica el Dr. Orío. Y, muy importante, querer serlo, estar en muerte encefálica declarada en un centro hospitalario, con órganos funcionando y que exista un receptor compatible para los órganos.

¿Qué puedo hacer?

En la oficina de la Unidad, ubicada en el Hospital Hernán Henríquez, está escrito el pensamiento de Sófocles “la obra humana más bella es serle útil al prójimo”. Pensar en lo demás y en servir a otros una vez fallecido es la invitación. 

Cada vez que se habla públicamente sobre el tema, la preocupación aparece. Pero decae rápidamente.

“El interés en donación de órganos se genera en la población cuando hay situaciones que llaman la atención y la gente quiere saber. A la sociedad chilena le falta educación formal, a nivel de enseñanza básica, media y pregrado. Los titulares generan preguntas e inquietud, pero al cabo de 15 días, se olvida la donación de órganos”, relata Cecilia Hope.

Y ahí surge el clásico “¿cómo nadie hace algo, cómo el gobierno no hace algo?”. La pregunta debiera ser ¿qué hago yo? , dice el doctor Orío. Por eso es que la invitación es a que dentro de las familias se converse y exprese voluntades frente a la donación de órganos. Decirlo y declararlo.

A nivel regional se logró 10 procuramientos o donantes efectivos durante 2019.  La unidad tuvo conversaciones efectivas con 14 familias de personas con condición de muerte encefálica, en tanto que hubo 53 pacientes en seguimiento. En La Araucanía la meta eran 8 donantes.

Los centros hospitalarios avisan si existe un potencial donante a esta unidad, ya que se debe cumplir con un protocolo médico, ético y legal, en el cual se respeta la voluntad del fallecido. “No rogamos por órganos. Buscamos que se cumpla la voluntad y que cada cual que quiera hacerlo y esté en condiciones, efectivamente lo haga”.

¿Quiénes pueden ser donantes? Pacientes entre 6 meses y 75 años de edad, ojalá no portadores de patologías crónicas y si las tienen, que hayan tenido un buen manejo en el tiempo de las mismas. 

El doctor Orío explica que en Chile año tras año la cantidad de donantes y trasplantes aumenta, sin embargo, la lista de espera no baja. “Como equipo de la Unidad de Procuramiento le decimos a las personas que no tengan miedo a considerarse como donantes si es que lo quiero ser. Muchos nos dicen “soy diabético no puedo serlo”, “soy hipertenso”, “tengo más de 65 años”. Cualquiera puede serlo, nosotros nos encargaremos de evaluar si los órganos sirven o no. Si quieres ser donante, no tengas miedo de decirlo. Y si no quieres serlo, dilo, no tengas miedo y comunícalo a tu familia”.

La mayoría de las veces, dentro del duelo, ocurre que algo se ha hablado el tema. Son momentos duros, en que no hay serenidad para que la familia decida en pleno duelo. No es fácil y, si hay dudas, las familias se abstienen. Y es respetable, acotan los especialistas, pero eso hace que sea vital conversarlo antes y conocer las voluntades.

Una vez que existe la autorización, lo primero es verificar que los órganos estén en condiciones de ser usados para trasplante. En paralelo, se revisa los posibles receptores compatibles. Si no lo hubiera, no habrá procuramiento (proceso que comienza con la detección de un potencial donante fallecido hasta la extracción de sus órganos y tejidos). 

En la carrera contra el tiempo, a veces hay razones de logística que hacen inviable el trasplante, en ese caso, no se realiza.

El Dr. Orío reconoce que hay mitos que deben ser aclarados. Por ejemplo, los órganos son para trasplantes, no para fines de investigación. Incluso, mucha gente tiene el temor que te podrían dejar morir, agrega,  para que se transformen en donantes. Eso no existe, reiteran, ya que hay un compromiso por la vida que es superior. “Como Unidad de Procuramiento, una de nuestras misiones es que se cumplan todos los requisitos éticos, legales y médicos para que seas donante. Somos vigilantes de eso: nuestro objetivo es que toda persona que quería ser donante, lo sea de la mejor forma posible, desde el punto de vista médico, ético y legal”

Novedades

Entre 2010 al 2013, los chilenos pudieron expresar su voluntad de no ser donantes, lo cual se verificaba al momento de renovar permiso para conducir o cédula de identidad. Pero, en general, las personas llegaban poco informadas sobre el tema y preferían declarar que no querían ser donantes.

Esto generó una situación de 3,9 millones de chilenos no donantes. Sin embargo, a partir de 2013, el Registro de No Donantes a través de trámite notarial sólo recibió la voluntad de 13 mil personas.

A partir de marzo del 2020, quienes no quieran ser donantes y aparezcan con esta condición en el registro nacional, deberán ratificar la decisión a través de una notaría pública o en una oficina del Registro Civil. 

No hay que olvidar que todos quienes no estén inscritos en el Registro Nacional de No Donantes, lo son y la familia debe respetar esta voluntad. “Sin embargo, nosotros seguimos considerando como los últimos portavoces de la voluntad a la familia. Tiene que ser un tema de conversación familiar”, resume Orío. “Un sí o un no bien informado, es tu voluntad”.

Mitos

Mucha gente tiene el temor que te podrían dejar morir para que se transformen en donantes. Eso no existe, reiteran. “Como Unidad de Procuramiento, una de nuestras misiones es que se cumplan todos los requisitos éticos, legales y médicos para que seas donante. Somos vigilantes de eso: nuestro objetivo es que toda persona que quería ser donante, lo sea de la mejor forma posible, desde el punto de vista médico, ético y legal”

La voluntad de dar

Orío: “Independientemente de tu deseo de ser donante o no donante, no hay nada más agobiante para una familia que está viviendo un duelo que reciban una pregunta acerca de tu voluntad y no tengan una respuesta clara porque nunca lo conversaron. Le agregas una carga a tu familia en un momento tan doloroso y creemos que la familia no se merece eso”.

Alejandra Zapata: “Invitarlos a que expresen su voluntad ya que es un momento muy duro en el que se encuentra la familia y creo que no es el momento ideal para tomar la decisión. La decisión tiene que ser tomada en vida y conversada con la familia”.

Cecilia Hope: “La donación tiene que ver con darle un sentido a la muerte. Muchos pasamos por esta vida sin preguntarnos a qué vinimos y creo que ser donante es una forma de darle un sentido a esta pasada, a este viaje que es la vida. Mi mensaje es ese, que pensemos en la donación como una forma de trascender”.

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