Aplicación desde los inicios de la educación para ser un valor sustentable en el desarrollo de aprendizajes
LORENA CERNA DUFOURNEL,
Presidente Fundación Saint Patrick School de Temuco
El mundo del siglo XXI y nuestro país en particular, día a día enfrenta diversos desafíos como los fenómenos naturales, sequias, terremotos, tsunamis, volcanes, etc.; y otros no naturales como cambio climático, deforestación, contaminación, etc.
La comprensión de estos fenómenos, sus efectos y la necesidad de soluciones demandan de las nuevas generaciones mayor conocimiento en la ciencia y la tecnología, siendo matemáticas su medio de propagación.
La ciencia y la matemática permiten dar forma y respuesta a muchos fenómenos, generando de esta forma explicaciones y presunciones para comprender la realidad en la que vivimos, como parte de un proceso científico y así producir avances e innovaciones en el uso de las tecnologías. Su desarrollo es realmente importante, por lo que el rol de la educación es primordial desde etapas tempranas de escolaridad. Sin embargo, en todo el mundo, las habilidades de ciencias, tecnología y la matemática, raras veces se introducen de manera adecuada en la infancia temprana.
En el desarrollo educacional moderno, la ciencia trata de dar respuesta a los fenómenos medidos, descritos y/o modelados desde un contexto de realidad y no a fenómenos abstractos desconectados de la misma como era antiguamente. Por lo tanto, se podría establecer que ésta se basa en la investigación a través de una metodología, como lo es el método científico o el modelamiento matemático, donde sólo aplicando una serie de pasos se logra el desarrollo de competencias y actitudes científicas establecidas en los programas de estudio y que deben ser desarrollados por todos nuestros estudiantes.
La formación de los estudiantes en ciencias desde pequeños es fundamental para nosotros como institución. Esto se evidencia desde pre kínder, donde nuestros niños, según su etapa de desarrollo, presentan curiosidad e interés por descubrir el mundo y todo lo que ocurre en él, siendo alentados a preguntar y preguntarse sobre lo que observan de su alrededor. Si pensamos en ellos, aplican el método científico pero de una forma más simple, donde la motivación por realizar experiencias científicas es una ventaja que no se puede desaprovechar.
De igual forma, el desarrollo de competencias tempranas en matemáticas es un fuerte predictor de logro y de éxito en el desarrollo del método científico, utilizando conceptos como formas, orientación, comparación en una etapa inicial y luego en la expresión de resultados, con datos y gráficos derivados de la investigación.
Pero qué es lo ocurre con nuestros hijos cuando crecen, cuando llegan a enseñanza media. Sabemos que sus intereses cambian, que no existe tanta curiosidad. Se suma que nos encontramos con aulas en las cuales es necesario que exista un cambio, porque la escuela no puede continuar con una enseñanza basada en la lectoescritura como lo fue antaño, donde está quedándose atrás: hoy es necesaria la promoción de una nueva alfabetización científica, una nueva forma de llegar a los alumnos.
En nuestro establecimiento, este proceso ya lleva algún tiempo de implementado y se inició con un cambio de roles entre estudiantes y el profesorado, haciendo patente lo señalado por especialistas en educación como Burbules (2011) quien dice que “El docente es importante para ayudar al alumno a evaluar los resultados de sus búsquedas y a tomar mejores decisiones, pero, en definitiva, las decisiones las toman quienes aprenden. Los docentes pueden tratar de ejercer alguna influencia y guiarlas, pero no pueden tener el total control sobre ellas”.Y es que, de ese interés particular de los estudiantes, brota la curiosidad y el anhelo de aprender.
Pero hoy, más allá de la investigación científica y todo lo que ella conlleva, está la divulgación científica con exponente en los más diversos ámbitos, acercando y haciendo accesible el conocimiento a la sociedad.
Bajo este alero, nuestro proyecto educativo trabaja en la investigación y difusión de conocimientos en las distintas ciencias, mediante muestras y exposiciones abierto a otros estudiantes desarrollados durante todo el año y que tienen un momento destacado en la Feria Científica, que este año tuvo su undécima versión. En ella, los distintos niveles de enseñanza presentan investigaciones, proyectos propios o de divulgación científica, basados en la ciencia cotidiana, el desarrollo sustentable y el cuidado al medio ambiente.
Con la muestra científica, los estudiantes aprenden de modo práctico e intuitivo, aprovechando su capacidad de exploración y de ensayo, fomentando la autonomía frente al profesor, siendo este sólo mediador de conocimientos y no instructor de los mismos. El estudiante ejecuta y reflexiona en torno a las actividades que desarrolla, observa, discute con sus pares y luego concluye; sin olvidar la divulgación de lo aprendido. Este año, además, de forma especial los alumnos de enseñanza básica crearon, construyeron y desarrollaron juegos matemáticos para la muestra, llevando sus conocimientos a otro contexto donde poder compartirlos con sus pares dentro de la exposición.
Pero no basta con dar un impulso inicial en la etapa prescolar y mantener la actividad científica durante el resto de la escolaridad, hay que salir al mundo y ver otras realidades, otras instituciones y por qué no, competir. Por eso nuestro establecimiento participa también en el congreso regional de ciencias y ferias científicas de diferentes universidades de la región, Olimpiadas de Ciencias y de Matemáticas, obteniendo reconocimientos en cada participación.
También existe un trabajo conjunto con Explora Araucanía, participando de charlas y talleres de interés educativo y avance tecnológico, en nuestras dependencias como así también en universidades y centros de investigación.
Todo lo anterior es posible de realizar gracias a un equipo profesional y humano consolidado y empoderado en cada una de sus áreas de especialización, y con los equipos computacionales y de laboratorio que se requieren para esta labor.
