Los nuevos proyectos buscan diferenciarse a través del trabajo de reconocidos profesionales de la industria, que incorporen las últimas tendencias con la identidad local, como la propuesta de Cruz+Arquitectos y Anna Design en Barrio Estación.

Puerto Varas ha sido la protagonista de la migración al sur del país, potenciada por su belleza y desarrollo urbano, que la ubica entre las diez ciudades con mejor calidad de vida a nivel nacional. La nueva demanda ha provocado el auge de su desarrollo residencial, contando a la fecha con 17 proyectos a la venta, según datos de Tinsa.

Para diferenciarse, los desarrolladores inmobiliarios están buscando estrategias para darle un sello propio a los proyectos, como es contratar a reconocidas oficinas de arquitectos e interioristas, que empiezan a mirar el mercado de Puerto Varas como un nicho interesante.

“Pienso que, dado los atributos naturales del entorno, Puerto Varas posee el atractivo de vivir donde otros veranean, por sus condiciones ambientales, conectividad, seguridad, oferta de servicios, así como oferta gastronómica”, señala Carlos Cruz Carrasco, socio fundador de Cruz+Arquitectos, empresa con oficina en Temuco y que ha desarrollado proyectos residenciales desde Chillán a Puerto Montt.

Ana María Undurraga, dueña de la oficina de diseño interior Anna Design, ha realizado muchos proyectos en el norte y el sur del país, y sostiene que “la especialidad de interiorismo ha sido muy apreciada por todos los mercados, entregando un plus a cada proyecto”. Con trabajos realizados en las ciudades de Concepción, Temuco, Puerto Varas y Puerto Montt, Ana María sostiene que “la experiencia de incorporar los entornos naturales del sur al diseño interior es fabulosa”.

Creación conjunta

Ambas oficinas colaboraron recientemente en la propuesta para el proyecto Condominio Binder, ubicado en el Barrio Estación de Puerto Varas, que tiene la particularidad de ser un desarrollo pensado tanto para clientes finales como inversionistas, “que es un segmento que recién se está abriendo en la ciudad y al cual quisimos darle un diseño arquitectónico e interiorismo más actual, que responda a las exigencias de los clientes y a la vez, converse con el entorno”, explica Enrique Loeser, gerente Comercial de Inmobiliaria Altas Cumbres.

El arquitecto Carlos Cruz relata que parte de los desafíos del encargo de parte de la inmobiliaria era desarrollar un proyecto de departamentos “bajo el concepto de una modernidad apropiada a la comuna Puerto Varas. Razón por la cual, partiendo desde la estrategia volumétrica, se intentó llevar a la escala del edificio, las viejas casonas alemanas del sur de Chile, en el uso de los materiales y sintetizando las soluciones de detalle tradicionales de estas últimas”.

Desde el inicio, ambas oficinas se involucraron para definir en conjunto objetivos y conceptos, donde el carácter patrimonial del barrio fue un eje central del proyecto, “que se encuentra emplazado a un costado de la Casa Binder, construida en los años 30, una casa histórica que la inmobiliaria reformó conservando la madera nativa y tejuela original”, detalla Ana María Undurraga, señalando que por eso el proyecto de interiorismo hace un guiño a esta historia a través del uso de materiales propios de la zona y a la integración de la Casa Binder al área verde del condominio.

Otro ingrediente importante fue considerar el perfil de los clientes. Desde la arquitectura, “el proyecto responde en su concepción a la diversidad de usuarios posibles, pensando desde el perfil hotelero requerido para inversionistas y propietarios de segunda vivienda, así como residentes permanentes”, precisa Carlos Cruz, agregando que este criterio también se aplicó en los amenities contemplados, como gimnasio, sala gourmet pet friendly y paisajismo.         

Carácter sostenible

Ana María Undurraga, por su parte, cree que el diseño “más que adaptarse a una tendencia, debe adaptarse al lugar y rescatar lo que las personas buscan al vivir en el sur”. De esta manera, el interiorismo de los espacios comunes se basó en un diseño atemporal, “que apuesta por la calidez y que supone un regreso a lo simple priorizando la sostenibilidad y la artesanía. Un estilo que entrega la sensación de cotidiano y hogareño a través del diseño “Biofílico”, que conecta a las personas con la naturaleza entregando bienestar”.

La sostenibilidad, presente en el interiorismo y la vegetación del área verde que rodea el edificio, se potencia con el trabajo de arquitectura que integra altos estándares de eficiencia para el ahorro de energía y un mayor confort térmico interior, que contempla sistema de ventilación pasiva, envolvente continua de muros perimetrales de fachada, así como ventanas en PVC con vidrios termopanel, según describe Carlos Cruz.

Nuevas tendencias

Sobre las nuevas tendencias en materia de arquitectura, Cruz opina que “el impacto de la pandemia se ha traducido principalmente, para el caso de los edificios, en la incorporación en el programa de espacios específicos para el trabajo en casa, como son recintos de home estudio o en áreas comunes de edificios de cowork”.

En materia de interiorismo, la creadora de Anna Design, sostiene que la tendencia en espacios comunes es que deben ser acogedores, que generan un vínculo cercano y una fusión con el exterior, “en donde se producen encuentros, se siente pertenencia con el lugar donde se vive y la sensación de “Me siento como en mi casa”.

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