Actualmente La Araucanía experimenta un notable incremento en el empleo juvenil (personas de 15 a 29 años), con un panorama laboral que se asemeja al registrado en el año 2019. 

Esa es una de las principales conclusiones del último informe presentado por el Observatorio Laboral del Sence, que desarrolla la Universidad de La Frontera en La Araucanía, evidenciando que el empleo joven ha experimentado un ascenso constante en los últimos años. Según se dio a conocer, se observa la presencia de 80.000 personas trabajadoras jóvenes en el mercado laboral de abril – junio 2023. Este número se traduce en un incremento de 6.700 personas en comparación con el año 2022.

En este sentido, la Seremi del Trabajo y Previsión Social, Claudia Tapia de la Peña, enfatiza que: “La creciente tasa de participación juvenil en el mercado laboral es una señal alentadora, pero también resalta la importancia de seguir trabajando en conjunto con el sector privado y formativo para ofrecer más puestos de trabajo y oportunidades de formación. Por ello, esta caracterización del empleo regional que realiza la red de Observatorios Laborales del Sence, es clave para orientar nuestras políticas públicas”.

Por su parte, el Director Regional del Instituto de la Juventud (Injuv), Marco Luna, señala que este informe de Empleo Juvenil presenta “números que vuelven a posicionar a las juventudes como un segmento importante en la fuerza laboral y donde evidencian un claro interés en priorizar y buscar empleos con mayores estándares éticos y que sean amigables con el medioambiente. Hay que seguir fortaleciendo este segmento en términos de capacitación y mejores condiciones laborales”.

Uno de los indicadores cruciales para evaluar la posición del mercado laboral de la población joven es su tasa de participación. En el último trimestre con datos disponibles (abril – junio de 2023), esta tasa se ubicó en un 42.4%, lo que significa que 4 de cada 10 jóvenes estaban empleados o en búsqueda activa de trabajo. 

Paralelamente, la tasa de ocupación fue registrada en un 37.3%, indicando que 37 de cada 100 jóvenes se encontraban desempeñándose en un trabajo remunerado en este período. Al contrastar estos números con los grupos de edades más avanzadas (excluyendo a la población adulta mayor), se revela una brecha significativa en la inserción laboral. En estos grupos mayores, tanto la tasa de participación como la tasa de ocupación superaron el 60%, subrayando la disparidad de oportunidades asociada a la edad.

A raíz de aquello, el director del Observatorio Laboral Araucanía, Camilo Rosas, señaló que: “Los datos dan cuenta de importantes progresos que ha vivido este grupo etario que históricamente ha sostenido brechas en su inserción laboral en comparación con población de mayor experiencia laboral. Por lo mismo, avanzar hacia una mayor estabilidad e inserción laboral en el empleo de las personas jóvenes es algo destacable. Quienes trabajan de manera remunerada en este grupo etario tiene a 64% de su población asalariada en el sector privado, que tiende a estar asociado a más estabilidad contractual y acceso a seguridad social”.

Finalmente, según el informe del Observatorio Laboral, la generación más joven, según los antecedentes internacionales analizados, tiende a presentar una mayor consciencia de sus espacios laborales, donde valoran en mayor medida las creencias y valores empresariales, asociados a buenos climas laborales y a la conciencia ambiental y social en las organizaciones. Por su parte, en el panorama laboral actual resaltan las competencias digitales que caracterizan a la generación joven.

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