Un empresario que marco sus inicios en Temuco

Nacido en Kassel, Alemania, el 22 de marzo de 1935, fue el fundador del grupo Cencosud, dueño de los supermercados Jumbo, entre otros negocios repartidos por Sudamérica y Estados Unidos.

El empresario Horst Paulmann Kemma, el tercer hombre más millonario de Chile y 691 en la lista de Forbes a nivel mundial, falleció este martes a los 89 años.

Nacido en Kassel, Alemania, el 22 de marzo de 1935, fue el fundador del grupo Cencosud, dueño de los supermercados Jumbo, entre varios otros negocios repartidos por Sudamérica y Estados Unidos.

“Con profundo pesar queremos compartir con ustedes que nuestro querido  Opa/Vati/Horst ha partido hoy en Alemania a lo 89 años. Afortunadamente, su despedida fue tranquila, en paz, mientras dormía. Nos queda el consuelo de saber que descansó sin sufrimiento, pero su ausencia deja un gran vacío en nuestros corazones”, dijo la familia en un comunicado.

“Su visión y liderazgo deja una huella imborrable en el país y en miles de colaboradores, destacando su pasión y dedicación por entregar un servicio de excelencia y calidad hacia los clientes y la generación de empleos, transformando la industria de supermercados, centros comerciales y retail en Latinoamérica”, señalaron desde la empresa.

El empresario tuvo cuatro hijos. Los tres primeros, Manfred, Peter y Heike, con Helga Koepfer. El cuarto es Hans Dieter, nacido en 2018 de su pareja Katherine Bischof.

Siendo el quinto de ocho hijos del matrimonio entre  Karl Paulmann e Hilde Kemna, la vida de Paulmann estuvo marcada por los sinsabores de la Segunda Guerra Mundial en Europa. El temor a la invasión rusa y buscando cómo sobrevivir tras la arrasad Alemania hicieron que su padre emigraran primero a Argentina y luego su madre, en 1948, quien lo hizo con siete hijos, pues uno, Dieter había fallecido tras el fin de la guerra.

Aquel viaje a América fue casi de película pues tuvieron que cruzar a pie los Alpes hacia el norte de Italia y de allí embarcarse en el puerto de Génova rumbo a Buenos Aires, con pasaporte dado por la Cruz Roja Internacional. Pero el clima de negocios y las restricciones al comercio en la época de Perón en Argentina, unido al nulo dominio del idioma, hicieron que la vida de los Paulmann un fuera nada fácil en Argentina.

El mismo Paulmann, de 13 años ayudaba al sustento trabajando de telefonista en una firma importadora, o lavando frascos de anilina. O de mensajero, pero lo despidieron a los cinco meses porque no entendía el idioma y pasaba mal las llamadas. También tejía hamacas y fabricaba cunas para muñecas, que vendía en Gath y Chávez que tenía tienda en Buenos Aires.

“En Alemania, después de la guerra, íbamos al colegio con nieve y descalzos. Y eso enseña. Cuando llegábamos después de almuerzo y revisábamos los tarros de la basura de los americanos, del regimiento, a veces encontrábamos una punta de plátano, de banana, y lo comíamos”, dijo en una entrevista.

Al final, la familia terminó emigrando a Chile en 1950. Se instalaron en La Unión y dos años más tarde, en 1952, su familia compró la Quinta de Recreo Las Brisas, de Temuco, y alquilaron las Termas de Menetué. Mientras Horst y su madre administraban ese hotel, su hermano Jurgen, y sus hermanas quedaron a cargo del restaurant de Temuco.

Tras la muerte de su padre, Horst y su hermano Jurgen Paulmann levantaron una serie de cadenas de supermercados, comenzando por el primer hipermercado en la Av. Kennedy.

Luego, dividieron aguas: Jurgen ( fallecido en 2014) se quedó con los supermercados Las Brisas de regiones y Horst con el proyecto del hipermercado Jumbo, como el elefante.

“Porque pisa fuerte. Es un animal con mucha resistencia, muy inteligente”, dijo el empresario. Como él había visto en Alemania los hipermercados, decidió hacerlo de dimensiones inusitadas para la época: cuatro mil metros cuadrados. Los Almac, que eran famosos en esos años, tenían 1.500 metros cuadrados.

Pese al miedo que tenía su dueño de que no llegaran clientes y anécdotas de que no podía llenar las góndolas-tuvo que llenarlo de muñecas porque no había productos que ofrecer, según él mismo contara-, EL Jumbo Kennedy, inaugurado el 9 de septiembre de 1976, fue un acierto.

Porque vendía productos importados en una época en que Chile recién se abría al comercio internacional. Luego vendría el Jumbo Bilbao ( 1978) y de ahí el salto a Argentina, en los 80, pues como Paulmann pensaba que en cualquier momento podía venir a chile una cadena internacional a competir, “decidimos salir al extranjero primero nosotros”, contaba

Ese fue el inicio de Cencosud, que siempre ha tenido el foco en los supermercados. Si bien sumó nuevos países-partió en Chile i siguió en Argentina, Perú, Colombia, Brasil y Estados Unidos- e ingresó a nuevos negocios ( centro comerciales, tiendas de mejoramiento del hogar y multitiendas), Paulmann siempre ha apostado por la venta de alimentos y artículos de higiene, negocio que representa el mayor porcentaje de los ingresos del holding.

“ Supermercados es nuestro negocio, somos gente de alimentos, lo tenemos en el alma”, dijo Paulmann tras ganar el premio al “mejor empresario” en 2012. “ Si hay crisis, la gente no compra auto,ni TV,ni zapatos, pero sí comida todos los días. Así que supermercados es lo mejor que hay en el mundo, porque entra platita todos los días, es lo más sano”, añadió.

En la pandemia, las clasificadoras de dieron la razón al empresario chileno-alemán. “ El fuerte de la compañía se encuentra en el segmento de supermercado, que no debería verse afectado por las condiciones actuales, permitiéndole mitigar, en parte, los efectos de la coyuntura”, dijo Feller Rate.

La suite Paulmann

Durante muchos años, la residencia de Horts Paulmann en Chile fue una de las exclusivas suites del hotel Hyatt de Avenida Kenedy, hoy Mandarín Oriental. El empresario se había establecido en Argentina, y cada vez cruzaba la cordillera, que a principios de siglo fue de manera periódica, llegaba a su habitación de súper lujo en el sector oriente de Santiago.

Tenía de todo y lo que no, se lo buscaban. La mansión que se había construido en la zona de Quinchamalí-con una pileta decorada con un elefante- la había dejado de utilizar tras su reparación de Helga Koepfer.

Fue tan buen cliente del Hyatt que un día el gerente del hotel convocó a un grupo de empleados y se dirigieron a la habitación del empresario. Todos formados, tocan la puerta, lo invitan a salir, y se destapan una placa con el nuevo nombre de esa habitación: “ Usted ha sido el mejor cliente de este hotel, por lo que hemos decidido que de ahora en adelante esta habitación se va a llamar Suite Paulmann”.

El empresario no estaba solo: justo estaba negociando una fusión, una historia completamente desconocida hasta ahora. ¿La contraparte? Ni más ni menos que Sodimac.

La idea era unir las cadenas para el mejoramiento del hogar y ferreterías Easy, del empresario de origen alemán, con su rival de la familia Del Río.

Poe eso, el día en que se destapó la placa con el nuevo nombre de la suite, varios miembros del antiguo directorio se Sodimac estaban en la habitación del hotel con Paulmann y conocieron de primera fuente su determinación y carácter.

Recuerda uno de los presentes aquella ocasión: las más exclusivas habitaciones del Hyatt(no más de media docena) tenían nombres de los principales compositores de música clásica de la historia. Y Paulmann encontró que ponerle su nombre a una de ellas era lo más ridículo que se le podría haber ocurrido al gerente del hotel.

“ Lo queda mirando y le dice: “ usted es huevón, voy a ser el hazmerreír de todos”. Y le pidió que sacar inmediatamente la placa”, recuerda un alto directivo que estuvo en esa habitación del hotel aquel día. “ El gerente intentaba sacar los tornillos, pero apenas podía con el temblor de sus brazos”, añade.

En la negociaciones con los dueños de Sodimac, que duraron varios meses y estuvieron a punto de materializarse, el empresario nacido en Kassel mantuvo inalterable su postura sobre la valorización de su empresa, que según su contraparte era muy superior a la estimación que habían hecho ellos. Y como no estuvo de acuerdo en los precios, desechó fusionarse con su rival.

A los pocos meses de esta fallida negociación, los Del Río anunciaron-en junio de 2003- un acuerdo para unir Sodimac con Falabella. Historia conocida: formaron el mayor conglomerado chileno de venta al detalle. Paulmann siguió su camino en solitario.

Tras dar por cerradas sus negociaciones con los Del Río, el dueño de Cencosud no quedó de brazos cruzados, Inició un espiral de compras de empresas competidoras, entre ellas, la cadena de supermercados Santa Isabel en chile, con lo cual comenzó a consolidar su presencia en este sector en el que era un importante actor con sus hipermercados Jumbo.

Entre medio, hace poco más de dos décadas, Horst Paulmann Kemma tuvo en su manos una oferta de la gigante Walmart para comprar la cadena de supermercados Jumbo en Argentina. Lo pensó, analizó y tomó una decisión. Vender. Pero algo lo hizo cambiar de opinión y reculó.

Luego, llegó a la gerencia general Laurence Golborne, quien junto a su equipo fueron quienes le abrieron la puerta a Paulmann para realizar grandes adquisiciones con fórmulas alternativas el pago en efectivo, como el canje de acciones. Te compro la empresa y te doy algunos papeles de Cencosud, era la oferta. Así sumó la tienda por departamentos Paris.

Luego, la compañía se expandió por Argentina, puso su bandera en Perú, Colombia y Brasil, y potenció el negocio financiero. Hasta que cumplió su sueño de llegar a Estados Unidos con la compra de la cadena The Fresh Market.

En el camino, varios ejecutivos optaron por dar un paso al costado. El día día con Paulmann no era fácil. Muchos gerentes terminaron destrozados y hasta hoy evitan hablar de Cencosud, Golborne estuvo ocho años en la compañía; salió en 2008. Tras él pasaron varios gerentes generales, algunos con un discreto desempeño y otros que lograron levantar un buque que a mediados de esta década sufrió varios episodios derivados, principalmente, por compras de empresas que no dieron los resultados esperados. Ahí figuran ejecutivos como Jaime Soler.

Tras un breve periodo de Andreas Gebhardt, a fines de 2019 asumió como CEO de la compañía el Argentino Matías Videla, que salió por la puerta de atrás tras ser acusado de uso de información privilegiada.

Horst dejo del directorio del grupo Cencosud en abril de 2022 tras 45 años, por razones de salud.

La presidencia la tomó su hija Heike, pero renunció a fines del año 2023 tras la crisis que se desató en la compañía luego que Videla fuera sancionado.

En su reemplazo asumió Julio Moura, de la nacionalidad Brasileña, quien es miembro de la mesa del grupo desde 2011. El directivo fue ratificado en el cargo en la junta de accionistas de abril del año pasado.

Horst siguió visitando los supermercados de la compañía, como fue habitual durante toda su vida, donde conversaba con clientes y trabajadores.

En medio de la crisis social, en entrevista con Diario Financiero, dijo: ”Nosotros estamos pensando en la gente, estamos preocupados de mantener trabajo para 50 mil chilenos, para 140 mil personas en América Latina, y esto con Argentina en llamas, con problemas en Chile, con cosas no fáciles en los demás países. ¿Usted cree que yo estoy los fines de semana en la playa comiendo asados con los amigos? Estamos con los clientes para atenderlos para que, a Chile, ojalá nunca de falte la comida”.

Luego dijo: “Que usted pase un muy lindo día y, ojalá, que todos estos problemas que son un dolor muy grande para todos los chilenos, ojalá, que los pasemos rápido”.

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