“EL Director del Colegio, Nelson Urrutia reflexiona sobre las virtudes académicas, valóricas y personales que distinguen a la generación 2024, el impacto del enfoque pedagógico de la institución y un mensaje de inspiración para sus estudiantes en esta etapa decisiva.”
La graduación del colegio es un momento culmine, en la cual cierra un proceso de larga formación personal y académica, durante el cual hemos colaborado con la familia en la educación de los hijos que nos han confiado. Y frente a la pregunta, ¿qué es lo que identifica esta generación?, yo destacaría dos dimensiones
La primera, es la dimensión común, aquella que les identifica y da pertenencia al Greenhouse, marcada por la manera de convivir, los valores compartidos, las virtudes sociales que han desarrollado en su educación, el rigor, la disciplina y las aspiraciones comunes desde el punto de vista formativo y profesional.
En lo común, comparten una historia como miembros de este “invernadero”, que les da identidad de generación y como tales les permitirá reconocerse en los diferentes surcos de la vida.
El segundo elemento que destaco de esta generación es la dimensión individual, llena de jóvenes valiosos, que han puesto su inteligencia y voluntad para obtener el máximo aprovechamiento de las oportunidades educativas y desarrollo de sus talentos. Por ello, en una ceremonia de Licenciatura podemos reconocer, premiar y estimular en sus distintos talentos: aquellos de orden académico con excelencia en el rendimiento escolar, a aquellos que destacan en las artes, las ciencias, en el deporte, en la vida pastoral y religiosa, a quienes han desarrollado particulares cualidades en el área de las humanidades, idiomas o las matemáticas.
Esta individualidad se expresa de manera especial en el reconocimiento que hacemos al estudiante que recibe el premio “Espíritu Greenhouse”, Quien, por acuerdo de la comunidad docente, es aquel estudiante que han desarrollado excelentes cualidades personales y académicas, las ha expresado en la convivencia diaria, las ha puesto al servicio de los demás y las proyecta hacia la comunidad. En el depositamos nuestro anhelo que las seguirá reflejando a lo largo de su vida.
Impacto pedagógico en la formación integral
Lo que busca la educación del Greenhouse School es impactar todas las dimensiones de la persona. Nos ocupa aportar, por ejemplo, la formación espiritual y religiosa. Lograr personas que crean en un Dios que les ama profundamente, en el sentido de trascendencia de la vida, que crean en el amor al prójimo, que crean en la vida como servicio, que sean capaces de tener esperanza y busquen el bien propio y de sus semejantes.
Pretendemos potenciar la inteligencia con rigor, aportar conocimientos, desarrollar habilidades y hacer personas competentes que puedan continuar con éxito la vida universitaria, Queremos impactar la dimensión física, por ello el colegio le ha ofrecido muchas oportunidades para la práctica del deporte, variadas oportunidades para el desarrollo físico y la vida saludable.
También estos estudiantes han recibido una sólida formación en idioma inglés, aportando no solo habilidades comunicativas, sino en una visión de mundo que amplíe su mirada hacia otros contextos y una cultura más global
Las personas son espirituales, afectivas, físicas, intelectuales y la educación verdadera debe abarcarlas todas esas dimensiones, por ello la educación del Greenhouse School ha buscado impactar pedagógicamente las distintas dimensiones de la personalidad para entregar una generación bien formada que se desarrolle plenamente de manera individual y contribuya al bien común.
Mensaje a los estudiantes de la generación 2024
En mi calidad de Director he conocido estos niños desde que tenían cuatro años y hoy cuando nos reunimos para culminar su proceso de formación escolar, espero para ellos, primero, que hayan descubierto y logren desarrollar su vocación, que logren efectivamente descubrir a que están llamados sean felices a través de lo que han elegido y van a dedicar gran parte su vida. Lo anterior lo considero muy importante, porque, si les gusta y aman lo que hacen, entonces serán felices y ello traerá mucho bien a los demás.
Lo segundo, es que cultiven su fe. La vida a veces es compleja, difícil, tiene momentos de incertidumbre o dolor, pero el don de la fe que el creador les regaló les dará siempre fortaleza y esperanza. Ese don que hemos cultivado en la vida escolar espero que siempre lo puedan mantener en su vida. También deseo para ellos, que puedan construir una linda familia, donde se pueda sentir la felicidad de la acogida, donde puedan volcar todo el cariño, el amor y las posibilidades que han logrado con su esfuerzo.
Entonces, a esta querida Generación 2024 les deseo que sigan su vocación, que no pierdan la fe, que construyan familia, que sean felices y que busquen siempre al bien propio y de sus semejantes.
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