JUANJO MONTECINOS:
Suecia, Austria, Francia y España acogieron a nuestro embajador musical, quien sólo tiene comentarios positivos para quienes asistieron a sus presentaicones y quienes le apoyaron en esta gira tan importante para su carrera.
Juanjo Montecinos nació en el hospital regional de Temuco, y pasó la mayor parte de su vida en la calle Santa Laura, ubicada entre Pedro de Valdivia y Callejón Carmine, cerca del cementerio general, de la cárcel de mujeres y antiguamente cerca de LB, una antigua fábrica de helados cuyo aroma a manjar recuerda hasta el día de hoy.
“Yo cantaba mis canciones en carretes o juntas de amigos y fueron ellos quienes encontraron que había un potencial. Yo por ese entonces hacía canciones porque me pasaban cosas que le pasan a la mayoría de los adolescentes, mi forma de sacar afuera mis sentimientos, problemas o alegrías era a través de canciones que escribía en mi pieza o en el living de mi casa, en calle Santa Laura”, recuerda el artista.
De su carrera musical, destaca que uno de los momentos más difíciles fue la pandemia. “Lo primero que pararon fueron los eventos y también fue lo último que se reabrió. Pero sin querer romantizar lo sucedido, también fue un tiempo de oportunidades creativas, de búsquedas e introspecciones que nunca antes tuve”, explica.
Gira por Europa
¿Cómo se gestó esta gira por Europa? En febrero de 2023 Juanjo fue parte de un festival llamado “Festival, Canto con sentido y razón”, que se realizó en El Patagual de Olmué, junto a Los Jaivas, Inti Illimani, Víctor Heredia, Manuel García y Nano Stern, entre otros.
“En ese festival me fue muy bien y el productor en conjunto con promotores y artistas europeos acordaron llevar este mismo evento a teatros de cuatro países de Europa. “Un día el productor general del festival, me comenta que los artistas en Europa serían todos residentes europeos, en su mayoría chilenos que viven en Europa y que un chileno iría desde Chile y que le gustaría que ese artista fuese yo. Fue una oportunidad que no podía dejar pasar y le gradezco a Roberto Córdova (Productor del festival) por esa invitación y por creer en mi trabajo”, señala.
El artista señala que esta gira significa mucho porque siempre tuvo la duda, si es que sus canciones “funcionarían” en otros países.
“En cada lugar canté las canciones que le he escrito a mi región, sus paisajes o a la ciudad donde vivo con sus personajes e historias. Creo que eso fue lo más importante, romper las barreras que uno mismo inventa en su mente. En todos los pueblos del mundo hay una “pata de nylon”, una tienda antigua o un “Don Moises”, con otros nombres e historias, pero la esencia es la misma”, explica.
De cada país se trae un recuerdo de vida. “En Estocolmo el público mayormente eran chilenos, un público cariñoso que abre sus brazos y corazón a los chilenos que llevamos un pedacito de ese Chile tan lejano, había chilenos de Valparaíso, Coronel, Santiago y otros rincones. En Viena el público era más variado, había austríacos, españoles, argentinos, croatas y otros latinos. En París, se notaba que era un público que sigue a la música chilena y comprende la tradición de cantautores chilenos desde la nueva canción chilena hasta lo más actual. En Zaragoza el público era en su mayoría españoles, que acuden a las actividades de ese centro cívico, que es una especie de teatro administrado por el ayuntamiento. En Barcelona me presenté en un bar de un chileno, el local se llama Perro Pako, fue un gran encuentro entre temuquenses y otras personas latinas y europeas, llegaron algunos que me vieron tocar en la Ufro o en la Católica hace 15 años atrás, jóvenes que cuando eran niños iban con sus padres a verme en Temuco o Padre Las Casas y ahora viven en España”, rememora.
En tanto, una de las experiencias más connotadas ocurrió en París. “En París había parte del público que estoy seguro me entendían poco, pero eran los que más atención ponían. Allá hay un respeto por los cantautores chilenos, se nos conoce como herederos de Víctor Jara, Violeta Parra o Patricio Manns, y los artistas que vamos para allá tenemos esa responsabilidad de continuar con ese legado”.
Y de la evaluación que realiza de esta gira por Europa esta cien por ciento seguro. “Todo es positivo, haber conocido a otros artistas, familias que me recibieron, nuevas amistades y que mis ojos pudieran conocer y ver otras realidades e historias. El mundo está abierto a escuchar nueva música, las barreras de idioma o culturales se derrumban apenas uno hace sonar un instrumento y el receptor empieza a mover la “patita” o se sonríe con alguna frase o al llevarle un recuerdo a algún chileno que extraña su país”.
Planes 2024
De aquí en adelante, espera concretar lo que podría ser su octavo disco de estudio, con varias maquetas que podrían convertirse en nuevas canciones, “tengo que de alguna manera festejar los 10 años de Serendipia, que fue mi disco y gira 2013/2014, que me abrió muchas oportunidades una década atrás. Espero concretar el regreso en un mediano plazo a Europa, hay conversaciones para que eso se de en algún momento. Además, estoy con mi proyecto Huichipirichi junto a mi hija, donde creamos música para niñ@s y sus familias. Tenemos algunas presentaciones dentro de febrero y obviamente seguir mostrando mi música como cantautor en los escenarios donde me inviten”, puntualiza.