Francisco Leal:
Su primera moto le llegó en parte de pago por una propiedad en 2015. Sólo 7 años después, y en plena pandemia, realizó la aventura de su vida, recorriendo 7.000 kilómetros ida y vuelta entre Temuco y Puerto Toro, en la Isla Navarino.
Francisco Leal Cárcamo nació en Lonquimay hace 57 años y vive hace más de 20 en Temuco, donde es un conocido gestor de negocios inmobiliarios.
Reconocido como un buen amigo y un gran profesional, su vida se desarrollaba en completa tranquilidad hasta que en 2015 recibió una cuatrimoto en parte de pago por una propiedad. Comenzó a recorrer lugares cercanos a Temuco, disfrutando cada vez más de la libertad y el contacto con el entorno, con la naturaleza, que sólo permiten este tipo de vehículos.
Carretera Austral
En febrero de 2020, poco antes de la pandemia, Francisco Leal realizó un viaje en camioneta hasta el final de la Carretera Austral (Puerto Bahamondes), un poco más al sur de Villa O’Higgins, pasando algunas etapas por Argentina y conociendo lugares como Futaleufú y Villa Santa Lucía, totalizando 1.246 km ida y vuelta contados desde la costanera de Puerto Montt.
A partir de esta gran experiencia, del buen trato que recibió de los lugareños, hostales, restaurantes y excelentes caminos, comenzó prontamente la planificación de lo que sería su próxima aventura.
El fin del mundo
El objetivo era claro, salir en un viaje ida y vuelta desde su casa en Temuco, en una cuatrimoto Cforce 625 Touring 2022, y llegar hasta uno de los lugares más australes de Chile y del mundo, Puerto Toro, en plena Isla Navarino, frente al Canal Beagle y la Isla Picton: en total, fueron 3.500 km en la cuatrimoto y 3.500 km en barco, en una experiencia increíble.
“Para quienes no conocen la zona austral, esto es más al sur que Punta Arenas, Ushuaia o Puerto Williams, es uno de los lugares más australes del mundo habitados por personas”, señala, “pero al mismo tiempo, en el verano no hay dos metros de nieve, son lugares a los que actualmente se puede llegar, con paciencia y un poco de sacrificio, para disfrutar de experiencias y paisajes únicos en el planeta”.
De hecho, Francisco afirma que, en ambas experiencias desarrolladas en la Patagonia, siempre se encontró con más extranjeros que con chilenos. “Algo muy positivo para este tipo de viajes es que no hay delincuencia en la Patagonia, a diferencia de Chiloé u otras zonas de Chile. Por los lugares que pasé uno puede alojar en carpas en cualquier parte, solo se ve mucha gente de trabajo y turistas, principalmente extranjeros, pero no delincuencia”, agrega.
Reencontrarse con la aventura
El viaje en cuatrimoto le permitió volver y recorrer más rincones, hasta donde no podía llegar en la camioneta, una forma de disfrutar de unas buenas vacaciones, aún en pandemia, y disfrutar mas de la experiencia, reencontrándose con la Patagonia, la naturaleza, con la gente y con la aventura. “Esto es como lo de Pancho Saavedra, uno conoce mucha gente, comparte con ellos, conversa sobre el viaje, recibe recomendaciones y mucho cariño también”, agrega.
La edad es una ventaja
Para muchos, sería una locura hacer un viaje como este a los 57 años de edad y en solitario. “No es común hacer en solitario un viaje tan largo, pero la ventaja es que uno va a su propio ritmo y no debe adaptarse al ritmo de otra persona”, señala Francisco.
Además, explica que lo normal es que este tipo de viajes lo hagan personas más jóvenes, con más preparación en deporte aventura, “pero realizar el viaje a mi edad me permitió tomar todo con más calma, con más reflexión, con más experiencia. La edad, en este caso, juega a favor”.
Recomendaciones
“En la alimentación lo principal es la hidratación, mucha agua, y alimentos livianos, cereales, chocolates”, explica Leal, “para un viaje de este tipo hay que prepararse con tiempo. Para quienes deseen recorrer la Patagonia, una buena recomendación es evitar pasajes en barcos o transbordadores haciendo esos tramos por Argentina, donde todo es más barato y hay muchos menos trámites”.
“En la Carretera Austral y en la Patagonia existen buenas residenciales y lugares para alojar y alimentarse, esto es esencial, porque un buen descanso y alimentación me permitieron recorren como promedio 180 km diarios”, relata, “y así pude llegar a lugares maravillosos como los canales australes, el Parque Cochrane, el Parque Pumalin y las Torres del Paine”.
Proyectos
Y la aventura continúa. Entre los planes de Francisco se encuentra cruzar Tierra del Fuego en cuatrimoto, para unir el Estrecho de Magallanes con el Canal Beagle, así como unir el Océano Atlántico y el Océano Pacífico por la carretera interoceánica entre Brasil y Chile.
“Hay que salir a la aventura, aprovechar la buena salud. Es verdad que conocer Chile es más caro que viajar al extranjero, pero la moto permite minimizar gastos: el costo total del viaje fueron 4 millones de pesos necesarios para afrontar los 28 días en la ruta”, puntualiza el aventurero Francisco Leal.