Pablo Del Río Vera :
Con más de 20 años en el rubro, se trata de una voz autorizada y que en esta oportunidad nos comparte interesantes consejos para el cabello.
Siempre ha vivido en Temuco y lleva 22 años en el rubro de la peluquería. Durante 8 años se desempeñó como administrativo de una empresa, de la cual fue despedido y comenzó a dedicarse a la peluquería que era su sueño desde la infancia.
Durante 7 años fue parte de una peluquería y desde 2009 trabaja en forma independiente. Siempre sus locales han estado en el sector de Avenida Pablo Neruda y el local en que trabaja actualmente es de su propiedad y lo construyó desde cero.
“La ubicación en este sector ha sido estratégica, con buena visibilidad desde todas las calles que le rodean. El sector, que al llegar era totalmente residencial, hoy se está convirtiendo en comercial, aumentando la plusvalía, el tráfico de vehículos y cada día surgen nuevos negocios. Antes, en este sector éramos dos o tres peluquerías, hoy somos más de 8”, explica.
Salón de Belleza y Peluquería De Pablo
En su salón de belleza, Pablo Del Río ofrece servicios de cosmetología, a cargo de Joselyn (pedicure, manicure, depilación), y peluquería, a cargo de Pablo y Bárbara.
Los servicios más requeridos en peluquería incluyen corte, tintura, alisado con queratina y masajes capilares y la atención es de lunes a sábado de 10 a 13 horas y de 15 a 20 horas, exceptuando el lunes en la mañana que reserva para actividades administrativas
Por sus manos han pasado varias generaciones, niñas que se han convertido en mujeres y madres, hijos de clientes que llegaron de niños y ahora son profesionales, casadas, con hijos… “La fidelidad de clientes por tantos años se debe a la confianza que se establece entre ambos, algo que se va creando con el tiempo”, asegura, “Aquí se aplica mucho la psicología, de repente llegan personas felices porque están celebrando algún logro, mientras que otras se quieren cambiar el look porque terminaron una relación o una etapa negativa de su vida”.
Look de hombres y mujeres
Consultado sobre una cierta aversión de los hombres a la peluquería, excepto para el corte de cabello, Pablo señala que actualmente el hombre adulto joven se preocupa más del cabello y de su apariencia en general, por eso las barberías han proliferado especialmente atendiendo a jóvenes y adultos jóvenes.
“Los hombres se cortan mucho más seguido que las mujeres, cada mes o mes y medio. El hombre tradicional usa el cabello corto porque se ducha y queda listo, en cambio, los hombres más jóvenes están utilizando productos de styling (laca, cera, gel, pomadas texturizadoras para las barbas) que hay muchos y para todos los gustos”, explica.
“En el caso de las jovencitas, hoy se da mucho que adopten looks más atrevidos, se atreven a más y vemos a niñas de 12 años con el cabello totalmente teñido. Yo personalmente no lo recomiendo mucho, pero se lo hacen igual en otra peluquería. Ahí entra la ética de cada uno. Por ejemplo, si llega una niña de 16 años que quiere aplicarse algún químico en el cabello hablo con la mamá primero y le explico los riesgos y los beneficios”.
Trabajo en pandemia
“Trabajar en pandemia fue difícil, especialmente durante las cuarentenas, porque, aunque no teníamos el mismo flujo de clientes, debíamos cumplir con los mismos gastos que significan tener un negocio. Yo siempre he trabajado con horas agendadas y trato de darle a cada persona su tiempo, pero durante la pandemia espaciamos más las horas, para que idealmente las personas no se encontraran y tuviéramos tiempo de sanitizar entre cada clienta”.
Pero a pesar de los avatares pandémicos, Pablo Del Río señala que “La peluquería es un negocio rentable y sustentable en el tiempo, es un rubro entretenido, siempre se está aprendiendo, la práctica lo hace todo, y también la paciencia. En la actualidad, como promedio, estamos atendiendo más de 200 personas al mes. Normalmente damos las horas de una semana para otra, el ideal es que por lo menos se pida hora tres o más días antes”.
Algunos tips
Aprovechamos la conversación con Pablo para que a partir de su experiencia profesional pudiera entregar algunos consejos prácticos relacionados con la presentación y el cuidado del cabello (“el cabello es lo que está vivo, en la cabeza, el pelo es lo que se corta, lo que queda en el piso sin vida”, aclara).
- “Las mujeres jóvenes pueden usar el pelo como quieran, del color que quieran. Pero, por ejemplo, después de los 30 años, el color oscuro endurece mucho los rasgos, y, al contrario, el cabello muy claro hace ver el rostro muy lavado, triste y apagado”.
- “Las mujeres que se tinturan el cabello deben utilizar productos para cabello tinturado, porque ya no es un cabello natural. Si se hace algo con queratina, tiene que utilizar productos para cabello con queratina”.
- “En los cabellos que se han utilizado químicos, no se pueden utilizar productos ácidos, porque disuelven los químicos”.
- “Hoy las mujeres se están dejando mucho el cabello al natural, con canas, y también hay productos específicos para ello. La cana es dura, es una forma indefinida, no como el cabello natural que es liso o crespo, y hay que cuidar el corte de un mes o mes y medio, porque más allá de ese tiempo la cana se pone amarillenta, se quema muy rápido con el sol”.
- “El cabello tinturado requiere de más cuidados que el natural. Se debe retocar cada 25 a 30 días, o cada 8 a 10 lavados, no se recomienda lavarlo todos los días, claro que eso igual depende del estilo de vida”.
- “En la peluquería casi no hay productos malos. Lo que se debe es tener cuidado de los cabellos en que se van a aplicar. Puedo aplicar la misma tintura en cinco cabelleras, y en las cinco voy a tener un resultado distinto. No queda igual en un cabello liso o en uno crespo. Muchas veces la persona viene con una idea, pero aquí le asesoramos con lo que es más adecuado. Lo que se ve en la caja del producto no es lo mismo que va a resultar, porque la base, el cabello de la persona, no es la misma”, puntualiza el profesional.
