A través de un enriquecedor trabajo presencial y experiencial, casi 500 estudiantes recibieron valiosas herramientas para enfrentar, de mejor manera, el día a día en el contexto post-pandemia, tanto en el plano personal como académico, actividad que fue organizada por la Facultad de Ingeniería y Ciencias y el proyecto CORFO MacroFacultad de Ingeniería.
Diferentes son las emociones y necesidades experimentadas por la población en el transcurso de la contingencia sanitaria por COVID. Ante el retorno a la presencialidad académica en este escenario post-pandemia, la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la Universidad de La Frontera (UFRO) visualizó la urgencia de abordar una serie de factores que están afectando, especialmente, la salud mental y bienestar de su comunidad estudiantil.
Con miras a fortalecer el desempeño y la convivencia, tanto individual como colectiva, la facultad, junto al proyecto CORFO MacroFacultad de Ingeniería, implementó la jornada de autocuidado “Recuperando nuestro bienestar y sentido post-pandemia”, a través de la cual un grupo de expertos proporcionó una serie de herramientas orientadas a favorecer la gestión de las emociones y, con ello, hacer más grata la experiencia de vida universitaria post-pandemia.
Christian Molina Bardi, Psicólogo de la Facultad de Ingeniería y Ciencias, explica que “este tipo de actividades ayudan a tener una buena salud mental, a manejar las emociones… y después de pasar por un periodo sin vínculo social directo, se ha generado cierto nivel de estrés y de carga emocional en las y los estudiantes, afectando el ritmo de estudio también, por lo que todas estas actividades van en la vía de poder mejorar el vínculo y la relación entre ellos, las amistades y poder reencontrarse en el entorno de la universidad”.
En cuatro días, con diferentes grupos de estudiantes, se desarrollaron lúdicos y experienciales talleres que incentivaron el autocuidado, el liderazgo, la reflexión, el dominio corporal y otras competencias y valores asociados al bienestar, actividad que cada jornada fue guiada por los coachs Pablo Fuenzalida Sanhueza, Nitza Sánchez Heredia y Marcela San Vicente Mondino.
En sus palabras, Pablo Fuenzalida dice que “la pandemia lo que hizo es poner al centro la necesidad de empezar a mirar nuestro mundo emocional, lo que es positivo y creo que una universidad, con sus estudiantes, pueda tomar esto para hacer un trabajo profundo que trasciende el conocimiento cognitivo y realmente los lleve a una experiencia de aprendizaje en el mundo emocional, hoy día es fundamental y es clave”.
A lo anterior, agrega que “las y los estudiantes se van a llevar una herramienta que les va a permitir desenvolverse mejor, no solo en lo diario, sino que también en sus vidas profesionales, por lo tanto, la universidad está apuntando a tener, hoy día, mejores estudiantes, mejores egresados y, por lo tanto, mejores profesionales y personas que pueden hacer la diferencia al tener claro su mundo emocional y cómo gestionarlo”.
Este trabajo experiencial fue replicado también en una jornada para las y los funcionarios académicos y no académicos de la facultad, pausa en sus labores cotidianas que fue altamente valorada por las y los participantes.
Testimonios de participación:
Benjamín Nualart Herlitz, estudiante de sexto año de Ingeniería Civil: “Nunca había participado en talleres así de la universidad y quise venir a probar y lo pasé bien, de hecho, esto superó mis expectativas. Pensé varias cosas antes de venir y al final terminó siendo mucho mejor de lo que yo pensaba. La verdad, es que me llevo varias cosas para la casa, algunas que voy a aplicar en el día a día”.
Sofía Varas Villarroel, estudiante de quinto año de Ingeniería Civil Industrial mención Informática: “Me motivó poder conocer gente nueva, poder desconectarme de la realidad de la universidad, de las vacaciones, tener otro ambiente. Me gustó conocer gente para formar nuevas amistades y me gustó mucho también, por ejemplo, los métodos de respiración que son muy útiles para poder controlar las emociones”.
Javiera Becerra Leiva, estudiante de tercer año de Ingeniería Civil: “Fue entretenido y bueno este taller para alivianar el estrés. Yo sufro de mucha ansiedad y estrés en algunos periodos de clases y esto me puede ayudar a sobrellevar esas situaciones, por lo que estoy contenta con esta actividad”.
Dr. Jorge Farías Avendaño, decano Facultad de Ingeniería y Ciencias
“Especialmente para las y los estudiantes de los últimos tres años de ingreso, ha sido complejo el proceso de transición a la vida universitaria presencial tras dos años de confinamiento.
Hemos observado que han presentado una baja en sus desempeños, no sólo en el ámbito académico, sino que también en el plano personal y esta es una situación que estamos viviendo todos los planteles educacionales.
Desde nuestro rol como formadores, nos interesa proporcionar y potenciar todas las herramientas que les permitan sortear con éxito sus estudios, su futuro profesional y sana convivencia con el entorno… esa es parte de nuestra responsabilidad social como facultad y universidad”.